En vísperas de reivindicar el 1 de mayo nos propusimos en Fundación Goteo invitar a Ana Pinto (Jornaleras en Lucha), para charlar con ella, felicitar la exitosa campaña del colectivo y saber, un poco más, sobre la lucha por los derechos laborales de las jornaleras en los campos de Huelva.

Sólo empezar ya supimos que la conversación iba a ir mucho más allá y tratamos propuestas en el ámbito social, ecológico y económico. Sabíamos que iba a ser un encuentro bien agradable, interesante y ameno. ¡Y superó todas nuestras expectativas!

Aquí puedes ya leer un buen extracto del encuentro. Esperamos poder ofrecer pronto algunos de los cortes audiovisuales y, por supuesto, ¡Gracias por tu apoyo! Y si aún no has podido, sigues estando a tiempo en goteo.cc/jornaleras. ¡Feliz lectura y feliz 1 de Mayo!

Autoorganización como autodefensa

Fundación Goteo: Hola Ana ¿Qué tal? Muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Vamos a ir directo al grano. ¿Cuál es la situación actual en los asentamientos de las jornaleras de la fresa en Huelva y cómo os estáis organizando con otros colectivos afines a día de hoy?

Ana Pinto: Pues bien, lo de organizarnos y tejer redes lo estamos haciendo con gente que igual no tiene nada que ver con la agricultura y están más relacionadas con ongs o asociaciones que trabajan con los derechos humanos y laborales. Hablando con personas que se han autoorganizado en labores del campo, no tenemos constancia que se hayan creado iniciativas como la nuestra. ¿Un grupo de jornaleras autoorganizadas por sus derechos y formado por compañeras de Marruecos, Rumanía, España? Eso es algo completamente novedoso.

Que ya se haya creado porque aquí, en la provincia de Huelva, es comprensible cuando no nos hemos sentido representadas nunca. Con todo lo ocurrido, con lo grave que ha sido, nos da a pensar que se saben con toda la impunidad para hacerlo. Y si tienen esa impunidad es porque los agentes que tenían que velar por nuestros derechos, pues no lo han hecho. De ahí que hayamos tenido que aprender a sindicarnos y tejer redes con otros colectivos que, en el 99% de los casos, están fuera de la provincia. Redes que llevan ya un tiempo desarrollándose en otros sectores con el auge de feminización de la pobreza y la precariedad, como es el caso de las empleadas domésticas.

También hemos visto como colectivos más pequeños y más revolucionarios, cuando tratan de meterse dentro de grandes organizaciones, para intentar trabajar desde ahí, terminan sufriendo los mismos abusos: machismo, jerarquía de poder, boicot para mantener la estructura de poder sindical... Todo ello nos llevó a constituirnos como asociación autoorganizada para difundir nuestra lucha.

Desmontando el discurso del odio

Fundación Goteo: Sin duda es una lucha compleja. De entre todos los mensajes que queréis difundir ¿cual parece que cuesta más de transmitir? ¿Cual genera más resistencia o incredulidad?

Ana Pinto: El discurso antirracista, y en general los discursos de odio, es lo que más trabajo nos está costando. Aquí en nuestra provincia, con nuestras propias compañeras y compañeros, tenemos constancia de que mucha gente no se nos acerca ni se nos suma porque estamos haciendo la lucha en conjunto con las compañeras y los compañeros de otros países. Y aquí la jugada la tienen muy bien montada, tanto la patronal como los partidos de derecha y de extrema derecha. Y su discurso cala muy bien, porque se dan todas las circunstancias para que entre.

Porque aquí vemos como empiezan a llegar los contingentes con todas las "compas" de Marruecos en diciembre. Y la gente en ese mes no encuentra trabajo en el campo porque no ofertan ninguno hasta marzo. Y encima tú vas a pedir trabajo y te dicen que "No. No queremos españoles". Eso le ha pasado a un montón de gente conocida, durante muchos años atrás se ha llegado a decir desde la patronal e instituciones políticas que la gente de Huelva no queríamos trabajar en el campo y eso, claro, termina afectando a cualquiera.

Aquí, en los pueblos, hay personas con una precariedad tremenda y muchas necesidades. Y cuando llegas a casa, pones la tele y oyes el político con su discurso de odio sobre que "el emigrante viene a quitarte el trabajo" y resulta que tú justo vuelves del tajo y te han dicho eso, que no quieren españoles... pues así el discurso cuela perfectamente.

Y erradicar eso es muy complicado y es una de nuestras principales tareas. Si no entendemos que hemos de estar juntas en esa lucha, la lucha se hace imposible.

También es verdad que, en esta situación tan complicada, surgen también personas que actúan y en muchos pueblos se han organizado corredores humanitarios donde se cuida de todas: de las compañeras que han enfermado, las que no tienen papeles y las que viven en los asentamientos cuando ya no directmante al raso cuando "ocurren" los incendios.

Apoyos del cielo (por mar y tierra)

Fundación Goteo: De todos esos apoyos... ¿Hay alguno que te haya sorprendido o emocionado más, a nivel personal?

Ana Pinto: El de cierto colectivo que sabemos que tiene una ideología contraria. Que sabemos que suelen votar a partidos de la derecha. Hablo de la Iglesia. Se han volcado al máximo en aportar recursos y se han creado lazos con Hermandades que, a nivel personal, me han hecho entender algunas cosas de otra manera. Ahora siento que podría trabajar con ese colectivo. Ahora sabemos que podemos contar unas con los otros.

La campaña de micromecenazgo

Fundación Goteo: ¿Qué os animó a hacer una campaña de micromecenazgo? ¿De quién fue la idea?

Ana Pinto: La idea vino de las compañeras de Mundo en Movimiento, que han sido y son un pilar fundamental. Sin ellas no habríamos llegado hasta aquí. La idea principal era conseguir financiación para seguir autoorganizándonos. Es un hecho: protestar frente a estos abusos te cierra puertas, por lo que junto a Pastora Filigrana decidimos crear este servicio de defensa y acompañamiento de compañeras con la mediación sindical, junto a una traductora e intérprete. Era la manera de seguir luchando de manera sostenible.

Escoger esta forma de financiarnos también nos ha permitido aceptar aportaciones sin estar aún constituidas como asociación. De hecho, hemos llevado a cabo hasta 7 solicitudes y siempre, por algún motivo u otro, nos deniegan la constitución. Estamos convencidas de que ese impedimento por constituirnos tiene más que ver con el fondo de nuestra misión que con la forma de presentar la solicitud.

Del campo a las instituciones

Fundación Goteo: ¿Hasta dónde crees que puede llegar vuestra lucha en lo que queda de año? ¿Y en cinco años, donde te ves?

Ana Pinto: Este año es decisivo. Se va a firmar un convenio colectivo y queremos asegurar los derechos de todas las trabajadoras, reconociendo el salario mínimo en la tabla que, hoy día, todavía no se ajusta. Hasta ahora los únicos sindicatos con derecho a negociar nuestros derechos son CCOO y UGT, pero dichos representantes no han pisado en su vida el campo ni lo conocen.

Por ello nosotras nos hemos constituido como un nuevo sindicato, junto a otros colectivos, como las Kellys y trabajadores africanos, como del sector del metal. Para poder ser esa "otra pata" que entre en negociaciones con el gobierno. ¿Quién va a conocer mejor nuestra problemática y nuestra realidad que nosotras?

Fundación Goteo: ¡Muy bien dicho! Sin más tiempo por hoy, queremos agradecerte haber aceptado este encuentro y te deseamos lo mejor en esta lucha que seguro será tan larga como satisfactoria.

Ana Pinto: Mucha gracias a vosotras!

Y hasta aquí llegamos. Queremos dedicar esta enterevista a todas esas personas que luchan desde la autoorganización a diario, que defienden también en 1 de mayo todos los avances y siguen empujando para avanzar hacia la sociedad que queremos. ¡Seguimos!