Creo que hoy es un día estupendo para dar las gracias. Ayer por la noche alcanzamos el objetivo mínimo de esta campaña de cofinanciación. Eso nos asegura que el proyecto salga adelante y que todos los cofinanciadores recibáis vuestras recompensas. Conseguirlo dos semanas antes del final del plazo hace que esté aún más agradecido a todos los que habéis decidido apostar por nosotros. Gracias, gracias y mil gracias.
A pesar de ello, la campaña continuará abierta aún durante un tiempo para que todos los que quieran recorrer este camino junto a nosotros puedan hacerlo todavía. Como sabéis, la inversión total de un disco como este es muy superior a lo que ya hemos recaudado, por lo que todas las aportaciones siguen siendo más que bienvenidas y nos permitirán dedicarle más tiempo y recursos al disco para que el resultado final sea lo mejor posible. Si ya has participado en la campaña y conoces a alguien a quien creas que pueda interesarle, te invito a que la compartas y, si aún no te has decidido, te animo a que eches un vistazo a las recompensas que hemos diseñado.
Además, hoy también quiero darle las gracias a dos personas maravillosas que creo que representan bien, al menos para mí, lo que quiere ser este disco. El pasado domingo nos pasamos por Kasperle Estudios, en Torrejón de Ardoz, para terminar la fase de grabación con dos colaboraciones que me apetece compartir con vosotros.
El primero de ellos es Luis Verde. Luis es uno de los mejores músicos que tenemos en estas tierras. Como saxofonista, es sólido como pocos, uno de esos intérpretes verdaderamente comprometidos con la música y en una búsqueda constante de nuevos territorios. Como compositor, tiene uno de los discursos más interesantes, innovadores y personales que pueden escucharse hoy. Luis abre constantemente nuevos caminos que llevan a lugares que siempre merece la pena visitar. Y, además, es un docente inspirador. Yo le conocí así, cuando era mi profesor. Poco a poco, las clases pasaron a ser ensayos y, los ensayos, conciertos y nuestra relación de profesor-alumno pasó a ser una amistad de la que me siento orgulloso. Por todo ello, quería que Luis estuviera en este proyecto. Lo ha hecho con un solo entre los cantos de trabajo de Villamanta, Camarma de Esteruelas y Pozuelo del Rey. Seguro que consigue poneros los pelos de punta.
El segundo es Ismael Clemente. Ismael es la voz y el alma de Ursaria. Un trío que, aunque él dice con modestia que solo aspira a “sonar como una pequeña orquestilla de pueblo”, es mucho más que eso.Por concepto y por ejecución. En su primer disco-libro, “Compendio para entidades alienígenas”, hicieron un repaso a las músicas de Madrid como muy pocos han hecho antes y, cada vez que lo escucho o lo leo, encuentro nuevos matices. Es un regalo lleno de poesía e inteligencia, pero también de mucha jarana. Están preparando su segundo álbum y tengo unas ganas locas de tenerlo. En De osas y gatos, Ismael ha escrito e interpretado un texto que nos llevará al Guadarrama profundo de hace mucho tiempo o, quizás, de no hace tanto, que nos dejará listos para danzar el Baile a tres de Valdemaqueda y Las Herreras.
Ahora, seguimos el trabajo con el final de la edición, antes de mandarlo a mezcla y masterización para que podáis disfrutarlo lo antes posible. Gracias Luis, gracias Ismael, gracias a todos los que lo estáis haciendo posible.
Jorge